En el día a día, cada vez escuchamos más acerca de un tratamiento denominado terapia visual. Dicho término ha ganado notoriedad en los últimos años por la cantidad de beneficios que ofrece, particularmente para los niños. No obstante, ¿qué es exactamente y qué aporta a la salud ocular de los más pequeños? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es la terapia visual?
La terapia visual, también llamada óptica comportamental, es un tratamiento personalizado que tiene como finalidad mejorar las habilidades visuales y corregir problemas de visión que no pueden tratarse tan solo con gafas o cirugía. Esta terapia se enfoca en ejercicios y técnicas para promover y fomentar un sistema visual eficiente y cómodo. Resulta especialmente efectiva en los niños, cuyo sistema visual aún se encuentra en desarrollo.
¿Cuándo está indicada?
Los síntomas que indican problemas visuales que podrían tratarse pueden incluir estrabismo, ambliopía (ojo vago), problemas de enfoque, dificultades con el movimiento oculomotriz y visión doble, entre otros. También puede estar indicada para aquellos que padecen dolores de cabeza frecuentes tras lecturas prolongadas, mareos o movimientos oculares involuntarios.
¿Por qué es importante en los niños?
La visión juega un papel crucial en el rendimiento escolar de un niño. A menudo, las dificultades de aprendizaje pueden ser los primeros indicios de un problema de visión subyacente que puede abordarse con terapia.
Beneficios de la terapia visual en niños
Los beneficios de la terapia visual en niños son numerosos, y varían en función de cada individuo. Generalmente, la terapia visual puede mejorar la capacidad de un niño para enfocar y seguir objetos con sus ojos, lo que es vital para la lectura y la escritura.
Terapia visual: ejercicios
Los ejercicios suelen incluir tareas diseñadas para mejorar el enfoque de los ojos, su coordinación y su capacidad para seguir objetos en movimiento. También pueden incorporarse tareas que fomenten el reconocimiento de patrones y formas, así como actividades orientadas a mejorar la interpretación y la comprensión visual.
Algunos ejercicios pueden realizarse en casa bajo la supervisión de un adulto, mientras que otros requerirán la intervención directa de un profesional cualificado. La efectividad de estos ejercicios depende mayormente del compromiso del niño y del trabajo en equipo entre este, sus padres y el especialista.
En definitiva, la terapia visual es una excelente opción para tratar diversos problemas y dificultades visuales, ayudando a mejorar la visión.
Si notas síntomas que indican un problema visual en tus hijos o en ti mismo, te animamos a que consultes con nuestros profesionales de la visión en Federópticos Caren para que puedas recibir el tratamiento más adecuado. Los problemas visuales son tratables, y la terapia visual puede ser un método eficaz para corregirlos.
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