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estudiantes jóvenes con buena visión

¿Cómo afecta la visión en el proceso formativo y el rendimiento escolar de los niños? A lo largo de su periodo de aprendizaje, el joven va adquiriendo una serie  de destrezas, que se pueden clasificar en cognitivas, perceptuales, motoras y perceptual-motoras. Y dentro de las perceptuales, se encuentran las visuales, que es por donde se recibe mayor cantidad de estímulos, con otras destrezas como la agudeza visual, visión binocular, acomodación, percepción visual, integración visual motora y otras.

Si existen problemas de visión, el proceso de aprendizaje no será del todo satisfactorio, pudiendo generar en el pequeño, además, otros trastornos como déficit de atención.

Concienciar tanto a los padres como los formadores en el periodo escolar a la hora de detectar posibles problemas visuales (y auditivos) en sus hijos y alumnos es casi una obligación para no frenar o socavar de por vida su aprendizaje. Y es que los propios niños no son conscientes, en muchas ocasiones, de que padecen algún problema visual.

Según los datos extraídos de un estudio de la Asociación Visión y Vida, que se realizó en 525 municipios y en más de 5.000 colegios entre niños de 6 y 12 años, hasta “uno de cada cinco niños podría tener un problema visual no detectado, mientras que el 77,2% de los padres ni lo sospecha”. Y eso es un grave inconveniente.

Algunos de esos síntomas poder ser:

 

– No ver bien la pizarra

– Cansancio en la lectura, distracción o directamente evitarla

– Incomprensión de lo que se lee

– Saltos de líneas al leer, repetición de las mismas, omisión de palabras

– Escritura deficiente

– Visión doble tras lectura

– Visión borrosa tras lectura

– Dolor de cabeza tras lectura

 

Revisiones

La importancia de las revisiones oftalmológicas periódicas es, en este caso, sobresaliente para, precisamente, no entorpecer el periodo de aprendizaje del niño. Además, está demostrado que hasta los 7-8 años la visión no se desarrolla por completo, por lo que estas revisiones pueden detectar a tiempo problemas durante el mismo, con el fin de evitar episodios de fracaso escolar o patologías visuales irreversibles.

 

Los problemas más frecuentes

Los problemas más habituales que se presentan en la visión de los niños son la ambliopía u ojo vago, el estrabismo o los defectos de refracción, encontrándose entre estos últimos la miopía, hipermetropía o astigmatimo.

 

Ante cualquier duda o sospecha de ello, no dude en acudir a su optometrista de confianza para realizar una revisión.

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